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Caso 1: ENTREVISTA 4sp

Entrevista y transcripción realizada por un grupo de alumnos de Psicología de los Grupos de la UB.

Todos los nombres han sido cambiados y se ha eliminado información en aras de preservar el anonimato de la entrevista.

datos relevantes para el análisis afectivo
datos relevantes de salud

TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA:

Bueno, podríamos empezar por construir tu árbol genealógico. Primero dinos tu edad.

Sí, tengo 45 años.

Tus padres...

Bueno, no tengo padres porque murieron hace unos años. Mi madre murió en el año 83, por tanto hace 13 años (precisamente hoy hace los 13 años), y tenía 60 años; y mi padre, murió en el 89 y tenía 65.

¿Y tus abuelos?

A ver, a mis abuelos maternos yo no los conocí o al menos era muy pequeña. Además, aunque yo no soy catalana nacida, se murieron en el pueblo y yo no los veía. Y la abuela paterna murió ya muy mayor, debía tener ochenta y tantos, pero vaya, es de la única que tengo referencias y de la que recuerdo algo; y del abuelo, pues no lo recuerdo porque era pequeña.

¿Tienes hermanos?

Sí, tengo un hermano, Paco. No tengo más que él. Es más pequeño que yo, tiene... 43 años.

Ahora por parte de tu marido: sus padres,...

Por parte de mi marido, de los padres vive la madre, que tiene 72 años y que vive con nosotros, bueno en una casa unifamiliar conjunta que digamos que estamos juntos pero cada uno en su casa, y el padre de mi marido murió en el año 81 y también tenía 60 años. Murió de un cáncer hepático, o de una hepatitis que no llegó a manifestarse, no sé...

¿Y los abuelos de tu marido?

De los abuelos de mi marido yo he conocido al abuelo que murió también en el 83, en el mes de mayo, y murió con 87 años. Murió de lo que aquí los catalanes llaman un "atac de feridura" que viene a ser una embolia o alguna cosa así pero que realmente fue una cosa irreversible ya por la edad, porque era muy mayor. Y a la abuela yo no la conocí porque me parece que se murió cuando mi marido era muy niño.

¿Qué edad tiene tu marido?

48 años.

Después, tus hijos... tienes tres.

Sí, tengo tres: Uno con 18 años, que es el mayor, se llama Joan; tengo una niña con 13 que se llama Sara; y otra niña con 10: Marta.

Bueno, creo que ya está completo el árbol genealógico, lo vamos a dejar y pasamos a preguntas más generales; podríamos empezar hablando de tu salud: enfermedades,...

Uy, yo no he tenido nunca ninguna enfermedad. Cuando era pequeña me acuerdo que mi madre contaba que había tenido como un sarampión, me dijeron que era un sarampión pero luego no era un sarampión y era un problema de que el pus que se mantuvo en las amígdalas se pasó un poco a la sangre o no sé qué, y esa es la única enfermedad que he tenido en mi vida y enseguida me recuperé, me debieron tratar con antibióticos, yo tenía unos 7 años y nada más, sólo he tenido esa enfermedad.

¿ninguna intervención quirúrgica?

No, no. Sólo he entrado al quirófano para tener a los niños.

Dolores de cabeza frecuentes,...

Ah sí. Dolores de cabeza sí tengo, pero ese es otro tema, los tengo a raíz de que nació Marta, a partir de que nació Marta tengo unas migrañas que se desencadenan ahí y que se presentan cuando quieren y se van cuando les apetece unas veces y otras veces... Pero siempre van un poco asociadas a un estado que haya tenido de ansiedad, a los ciclos menstruales,... y como mi madre murió de una hemorragia cerebral y era una persona sana que no había tenido problemas, pues yo, la verdad, me lo hice mirar y me hicieron un TAC, resonancias magnéticas y todo lo que el neurólogo consideró oportuno y dijeron que eran unas migrañas que con la edad desaparecerían y ya no les hago demasiado caso, a veces estoy dos meses que no me duele la cabeza y otras es cada semana.

¿Antes del nacimiento de tu hija Marta no tenías estas migrañas?

No, no las tenía, estas migrañas. Y lo peor del caso es que se las he dejado a mi hijo Joan en herencia, sí. Porque Joan ya ha tenido este verano, con la ansiedad de los exámenes, de los suspensos, de COU y así, tuvo un ataque de migraña.

¿Y sufres también estos estados de ansiedad más a menudo de lo normal?

No, no. Eso no.

Insomnio,...

No, no. Porque es que trabajo mucho con tres hijos, un negocio, y cuando llego a la cama no tengo tiempo de tener insomnio y caigo de golpe.

¿Tampoco alergias de ningún tipo?

Tampoco.

Y los ataques de migraña, ¿los asocias a algún tipo de problema o a algo?

No, estos estados de migraña... mira, hubo una temporada en que pensaba cuando haces dieta, eso que hacemos todas las mujeres para quitarnos unos quilitos, me parece que no tengo migraña cuando hago dieta. Unas amigas que son enfermeras me decían "pues es posible porque la circulación, la tensión,...", a veces, haciendo la dieta y todo, la migraña aparece. Ahora, lo que es obvio es cuando tengo ansiedad por lo que sea, que pasas un estado de nervios o así, o que lloro, porque yo no suelo llorar, no soy llorona pero bueno por ejemplo el otro día una señora que me ayuda vino y me dijo que su hija con 23 años tenía un tumor cerebral entonces, cuando ella vino el sábado, lloramos las dos y por la tarde tenía dolor de cabeza, entonces sí. Pero en circunstancias normales, no. No puedo asociarlo y decir "esto es así: me viene por esto o por lo otro", además yo llevo una vida sana: No fumo, no bebo, tampoco puedo decir "después de una noche de juerga he tenido migraña" porque es que mis noches de juerga, si es que he tenido alguna, son muy "light".

Dices que la migraña aparece en un estado emocional fuerte, sufrimientos,... cuando nació Marta, ¿pasó algo en especial?

No, no, no. Cuando nació Marta no pasó nada en especial. Lo único que pasa es que yo durante los partos, en el embarazo tuve unas situaciones, que el ginecólogo no tenía ni idea, y era que había momentos que veía lucecitas que es lo que los neurólogos llaman una "migraña acompañada". Veía unas lucecitas, sólo me pasó durante el tiempo en que estaba en estado. Posiblemente, esto ya debía ser el resultado de las migrañas que luego se desenfocaron. Pero, dolor de cabeza yo no había tenido nunca antes de nacer Marta.

¿Haces dieta o comes normal?

No, como normal. Lo que pasa es que cuando me paso una talla entonces me miro un poquito y ahora estoy en ello porque me he pasado una talla. Pero no hago ninguna dieta aquello en términos generales.

Bien, has dicho que tus padres murieron...

Sí, los dos.

¿Cómo recuerdas tu relación con ellos?

Ah, pues muy buena, sí, era muy buena. Vaya, cuando era más joven quizás no valoraba lo que en realidad tenía y eso supongo que les pasa a todas las personas que después pierden a alguien. Cuando eres joven y convives y los tienes pues dices "están ahí" pero cuando te haces más mayor, por ejemplo ahora ya en la reflexión de que yo ahora también soy madre, de que tengo tres hijos, me doy cuenta de que eran unas personas excelentes, que habían luchado mucho en la vida porque eran inmigrantes andaluces, vinieron aquí a Cataluña a buscar trabajo, lo encontraron y echaron raíces. Vinieron sobre el año 54-55 y echaron las raíces aquí, trabajaron muchísimo para, en aquellos tiempos difíciles, darnos a mi hermano y a mí un bienestar. Pero eso lo ves ahora que te haces mayor y reflexionas, pero cuando eres joven, como ahora vosotros, lo ves como muy normal. Pero bueno, las relaciones eran excelentes porque eran dos personas excelentes, unos padres abnegados y pendientes de sus hijos. Eran relaciones excelentes en todos los aspectos, no te ponían trabas, yo me acuerdo que tenía una amiga que su padre no quería que llevara minifalda, yo llevaba minifalda y te estoy hablando de los años 69-70 en que había mucha represión, que entonces la que llevaba minifalda,... Mi padre, pobre hombre, nunca en la vida dijo nada ni de la minifalda, no me dijo nunca eso de "ven a las diez", yo venía pronto porque salía de mí,... Me refiero que era relación de que te dejaban vivir dentro de lo poco que se podía vivir, que no es como ahora porque no se salía y porque era otra historia, tanto mi padre como mi madre trabajaban sólo con el fin de que nosotros tuviéramos bienestar. Era una relación de piña, de conjunto, no los veía como unos padres autoritarios, no puedo decir que fuéramos amigos porque para mí la palabra amigo es otra cosa pero era una abnegación sobre los hijos que yo con el tiempo me he dado más cuenta que cuando era joven.

¿Con los dos tenías la misma confianza o con uno más que con el otro?

Sí. Bueno quizás con mi madre, no sé si por el hecho de ser mujeres o porque estás más tiempo y mi padre, pobre hombre, se dedicaba sólo a trabajar, trabajar, trabajar que yo cuando era niña decía "¿Es que el papa no duerme?" Y es que el pobre trabajaba de noche y de día. Quizás con mi madre tenía más vínculo, más... no sé. Además, una vez que me casé pues mi madre era muy madraza y yo llevaba cinco años casada y la cocina aún no la había estrenado, entonces, es otra cosa. Ella sólo quería que nos lo pasáramos bien, mi hijo era pequeño cuando ella se murió pero yo siempre iba de viajes y eso y ella se quedaba con el niño y no había ningún problema... me refiero a que quizás con la madre tienes un poco más de confianza pero mi padre era una persona excelente.

Y cuando tenías algún problema, ¿acudías a alguno de los dos en especial?

Hombre, yo a mi madre más que a mi padre, porque... además, ya os he dicho antes que no tengo nada especial que ocultar, no tuve nunca ningún problema así importante, más detonante para tener que decir a quien se lo explico, pero supongo que si lo hubiera tenido con mi madre habría tenido más confianza que con mi padre.

¿Cómo describirías a tu madre?

¿Cómo la describiría? Pues era una mujer muy trabajadora, era muy trabajadora porque en el tiempo que le había tocado vivir no había tenido más remedio que trabajar y luego también era muy inteligente, a pesar de que no tenía ningun estudio, porque no tuvo opción a tener estudios, ella sola había aprendido a leer y a escribir, o sea que era una persona inteligente, muy trabajadora, como os he dicho, y muy limpia que yo he tenido siempre gran admiración, que ha sido de más mayores cuando me he dado cuenta, pero ante todo era madre, era muy madre. "Yo trabajo hasta que los niños se casen" y ella trabajó, trabajó, trabajó y cuando a los niños los hubo colocados, mi hermano y yo, entonces ella dejó de trabajar, me refiero a que ella era una buena madre, esta es la palabra, una buena madre.

¿Y con tu hermano también tenía el mismo tipo de relación?

Sí, sí. Con mi hermano también porque te voy a explicar un detalle: Ella cada día venía a ver a mi hijo cuando nació y traía la leche, porque entonces había las lecheras y nos traía la leche, mi hermano vivía en Viladecans y mi suegro alguna vez le decía "¿Por qué va a ver al niño a Viladecans si ya sabe que está bien?" y ella le decía "Este también está bien y lo vengo a ver" o sea que sí, también tenían muy buena relación. Éramos como una piña los cuatro, de hecho esa piña con mi hermano sigue porque mi hermano y yo, para ser hermanos, que realmente se dice que con los hermanos no..., tenemos muy buenas relaciones.

¿Desde siempre?

Sí, de siempre. Y la seguimos teniendo.

¿Y cómo describirías a tu padre?

¿A mi padre? Pues también como un trabajador nato, un trabajador que a veces mi madre le decía "nene, no trabajes las vacaciones" y mi padre le decía "sí, si el pellejo no va a servir para aceite", o sea que él, su único fin era trabajar mucho para traer bienestar a la casa, en este caso era el económico. Era un trabajador nato y era una buena persona y esto que yo lo diga no tienen ningún valor, pero quien lo conocía pues también decía lo era. No tenía nada de él, todo lo que tenía era para los demás y era una buena persona.

Con vosotros ¿era autoritario?

¡Qué va! Era un buenazo. Yo recuerdo cuando yo era niña, que vivíamos en la parte alta de Gavá y allí no había pisos, no había nada, y jugábamos, jugábamos, y mi madre nos llamaba para merendar y nosotros muchas veces no hacíamos caso, cuando llegaba mi padre por la noche, que trabajaba en la mutua y nos decía "¿Qué, cómo ha ido el día?" mi madre empezaba que si "estos niños, que no me obedecen", que si dale, que si toma, mi padre nos decía a escondidas "Portáos bien, que un día nos va a pegar a los tres" y mi madre lo decía para que mi padre tomara cartas en el asunto y nos dijera algo pero él nos decía eso, así que de autoritario nada. La que más mandaba era mi madre porque era la que todo el día estaba en casa y si alguna vez nos tenían que dar un azote nos lo daba mi madre, mi padre, pobre hombre, no recuerdo que nunca me pegara, no era autoritario para nada.

¿Y cómo era la relación con los abuelos?

¿Con los abuelos de quién?

Con los tuyos.

Bueno, es que como ya te he dicho, sólo conocí a mi abuela, a la madre de mi padre, y yo era muy niña cuando murió. Estuvo un tiempo viviendo en mi casa, por una serie de circunstancias que pasan en las familias, mi abuela tenía muchos hijos y mi padre se la trajo un día a casa y estuvo viviendo un tiempo con nosotros. Pero como la mujer ya no estaba bien porque le había dado como una medio parálisis, yo la recuerdo sentada siempre, y como fue poco tiempo tampoco puedo recordar mucho porque en realidad no ejercía tampoco de abuela como por ejemplo mi suegra ejerce con mis hijos desde que nacieron y, claro, es otra cosa.

Háblanos ahora de tus hijos.

Ay, mis hijos. ¿Qué queréis que os diga de mis hijos?

Cómo valorarías la relación con tus hijos, de quién estás más encima, quién crees que necesita más ayuda,...

Hombre, de momento, la que necesita más ayuda es la pequeña, porque es pequeña. La gente dice que los problemas empiezan cuando son más mayores y como aún no son muy mayores... bueno el mayor es Joan pero es que es un trozo de pan, es un niño que no me da ningún problema, cuando únicamente me da algo de problemas es cuando vienen los exámenes que se acuerda de estudiar en el último momento pero eso del año pasado ya parece que lo tiene superado, parece que ya lo ha arreglado un poquito pero vaya, no me da problemas en ningún aspecto porque es un chico muy bueno. Yo oigo muchas madres de gente joven que dicen "¡me tiene aburrida con las marcas!", a Joan le da igual que le compre unos téjanos que se llamen Pepe que se llamen José, él cuando necesita unas "bambas" se las compra de piel pero le da igual que sean de unas o de otras y además las anteriores se las guarda para que no se le estropeen las que se acaba de comprar, una cosa que no me da ningún problema, de momento. Y bueno, este año ha empezado la facultad y ya veremos, a lo mejor el año que viene os tengo que decir que me da muchos problemas porque ha perdido el año, porque ha sido un "gastazo" de viajes arriba y abajo pero de momento...

Y ¿Con quién crees que tiene más confianza, con tu marido o contigo?

Yo creo que está bastante equilibrada la cosa porque con su padre tiene mucha complicidad, o sea, son cómplices, ellos dos siempre se defienden mutuamente pero cuando quiere alguna cosa siempre es la mama. Ahora se está sacando el carnet y a su padre no le dice "papa, me dejarás el coche", dice "yo tendré coche porque mi mama..." y yo le digo "pues ¿no eres tan amigo de tu padre?". Que la cosa está bastante repartida, vamos, creo yo, a lo mejor estoy equivocada.

¿Y a la hora de reñir?

Yo soy más "regruñona", yo gruño más, o sea, yo le digo más cosas, estoy más encima, pero también veo que como yo estoy más encima, su padre cuando le riñe una vez le hace como más caso. Yo estoy siempre: " que te veo muy relajado, que por la tarde qué haces, que no quiero que salgas por la tarde, que no estudias, los apuntes de la facultad,...", estoy más encima. Y él es un niño que no protesta, no te dice ni sí ni no pero hace lo que quiere, que también es un buen sistema. Yo creo que igual los dos pero lo hacemos de forma diferente.

¿Y cómo definirías a Sara?

Sara es un cielo de niña, es muy tímida, es una niña muy tímida, es una niña que me necesita mucho en el sentido de que no tiene un carácter fuerte para afrontar cualquier cosa, tiene 13 años y yo la veo todavía muy verde, no tiene la madurez de 13 años. Frente a cualquier pequeño bache su reacción es que se le acristalan los ojos enseguida y se derrumba, y eso yo, que tengo mucho carácter le digo que cuando uno está enfermo, no se llora, se buscan soluciones, por tanto, hay que buscar las soluciones. Pero frente a cualquier cosa, por ejemplo, ella es un poquito... ancha, por decirlo suavemente, y si en el colegio le dicen gorda pues se hunde. Hay una nena en el colegio que se lo decía y ella no quería ducharse allí después de hacer gimnasia y yo le decía "tú te ducharás, porque tú le tienes que decir a la niña que cuando acabes de crecer darás un cambio y te pondrás bien pero ella, que es una maleducada y una niña impertinente, no se pondrá bien nunca". Entonces ella se sonríe y me dice "la próxima vez se lo digo", pero otras niñas de su edad eso ya les saldría por ellas mismas y ella no, frente a cualquier cosa se hunde. Marta es diferente, Marte tiene otro carácter, es más extrovertida, pero a Sara de momento la veo así y espero que cambie un poco de carácter aunque cuesta de cambiárselo.

¿Siempre ha sido así Sara?

Sí, siempre. Ella siempre ha sido una niña buena, siempre ha sido así.

¿Con quien crees que tiene mejor relación, contigo o con su padre?

(Breve silencio) Yo creo que conmigo. Además yo me llevo mejor con Sara que con Marta porque Marta es como yo, Marta es más genio, tiene más carácter, es más fuerte de carácter y a pesar que es una niña de diez años yo creo que cuando sea más grande, como las dos somos fuertes de carácter, vamos a chocar más. Sara tiene trece años y contesta menos que su hermana que tiene diez, o sea Marta siempre tiene que decir la última palabra y entonces, claro, chocamos. Pienso que cuando Marta tenga tres o cuatro años más que el carácter se le haga más fuerte pues aún chocaremos más, lo que pasa es que yo seré más mayor y espero también que seré un poquito más sabia y sepa bajarme un poco más también.

¿Crees que se identifica tu hija un poco contigo?

¿La pequeña? Sí, un poco sí.

Y la relación entre ellas, entre Sara y Marta, ¿cómo es?

Uy, se quieren muchísimo pero se pelean muchísimo también: "¡Déjame!, ¡qué tonta eres!", pero en cambio se quieren, no pueden pasar la una sin la otra. Yo quería separarlas, porque duermen juntas, pero no se quieren separar y se discuten. Cada una tiene su escritorio, pues se tienen que ir cambiando y cuando Sara, por ejemplo, vuelve de inglés o algo, y se encuentra a su hermana sentada en el escritorio "por qué te pones aquí", que no sé qué, que no sé cuantos, o sea, por lo que sea ellas tienen que discutir siempre.

¿Y con Joan?

No, con Joan no. Es que, claro, Joan y Marta se llevan ocho años, entonces Joan va más a su aire, él las quiere mucho pero que no lo "atabalen" demasiado. Es que con Marta tiene mucha diferencia, con Sara sólo cinco años, pero no es lo mismo. Entre ellos tres forman un núcleo, pero cada uno va por su lado.

¿Y ninguno de ellos os ha planteado algún problema importante?

Pues no sé, son los cotidianos, los de siempre. Hombre, ¿retraso escolar y eso? Mira, yo considero que son niños normales lo único que pasa es que van a un colegio en el que hay cuarenta niños por clase con lo cual, yo considero que eso es una aberración. Cuarenta niños en una clase en la que hay el niño que es muy espabilado, que todo le va muy bien, el que no es tan espabilado y entonces Sara es muy tímida, es una niña quieta que ha necesitado siempre ayuda, pero bueno hoy ha venido con un examen de matemáticas que ha sacado un siete y estaba la mar de contenta. Claro, esas matemáticas tienen que ser reforzadas pero no sé si es un problema grave, para mí no lo es porque en tanto en cuanto se refuerzan, aprueba pues es porque es una niña normal, digo yo, no lo sé, vosotros que sois los psicólogos me lo tendríais que decir.

¿y qué enfermedades importantes han tenido tus hijos?

Pues las normales. Lo único Joan que tuvo algo de problemas en los huesos pero me dijeron que era porque había hecho una crecida fuerte, es lo único. Las otras dos nada.

Y problemas al dormir, insomnio,... ¿duermen bien?

Ah, sí. Duermen bien.

Y ¿problemas con la comida?

Comen de todo. Comen de todo pero eso es honor mío porque, bueno, como todos los niños no querían de nada y como convivimos con la abuela, a veces he tenido problemas porque los niños no quieren verdura, pero bueno no sé si es lo más correcto pero yo me he puesto en plan duro y se han tenido que comer las verduras, unas veces hablando y otras veces una mano se me ha ido hacia la pierna, o hacia otro sitio, porque es que Marta es una niña que ha tenido unos problemas leves intestinales y su pediatra dice que ha de comer mucha verdura, tiene que comerla y ¿qué pasa? Que si yo le pongo un plato de acelgas y no se las come pues, bueno, no pasa nada pero no pasa nada un día pero si es otro día, otro día, otro día... claro, cuando la niña tenía cuatro años dime tú a mí cómo una niña come acelgas, pues ahora se las come como yo. Y esto ha sido a base de constancia y que me ha costado muchos disgustos, pero comen de todo, sí. El pescado no les gusta demasiado, como a todos los niños, pero yo una noche sí y otra también les pongo pescado. Lo único es que se condiciona la cosa a que sólo quieren rape, por ejemplo, o sólo quieren lenguado, pero es igual porque ellos comen verdura y pescado muchísimas noches.

Y cuando tienes algún problema, ¿a quién acudes?

¡Ay, a quién acudo dices! Pues como no tengo hermanas ni tengo madre, yo tengo dos amigas que son mi pilar del llanto y entonces acudo a mis amigas. Como ellas a mí también.

¿Cómo es tu relación con ellas?

Muy buena. Son dos amigas. Tengo muchas amigas, pero las íntimas, íntimas, de esas de verdad, son estas dos. Hace mucho que las conozco, una hace menos tiempo que otra por eso.

Entonces, esto que decías que no tienes hermanas, no tienes madre, ¿te ha influido?

Hombre, yo si tuviera a mi madre posiblemente... a ver, a primer golpe, se lo cuentas a la madre, según qué cosas, o a una hermana, pero como no tengo hermanas y he encontrado estas dos buenas personas pues yo me refugio en ellas. Entonces, estas dos sí son mis amigas porque tú puedes tener a muchas personas que conoces y que tú dices son mis amigas, pero no son tus amigas, pero estas sí son mis amigas, o sea, para todo, para lo que hiciera falta.

¿Las ves frecuentemente?

Ellas me vienen a ver a mí porque normalmente estoy demasiado ocupada, pero sí, sí que las veo frecuentemente. Casi a diario. Una en particular a diario.

Y con tu marido, ¿también hablas a menudo de los problemas que puedan surgir?

Ah, sí. Porque como además trabajamos juntos y estamos juntos pues... sí, los problemas están ahí. Lo que pasa que hay algunos problemas, que yo los considero pequeños porque son de... a veces, son de "pataleta", que son del momento que las amigas te entienden más que el marido. El marido está muy bien pero hay muchas cosas que el marido no entiende. Hombre los problemas gordos y que son de la casa obviamente los tratas con el marido, pero cualquier pequeña cosa que te coge, de rabieta, pues a la amiga se lo explicas y, sobre todo si es algo de la familia o así, pues te entiende más.

¿Cómo piensas que es tu relación con tu marido?

Ah, pues es muy buena. Piensa que trabajamos juntos y estamos todo el día juntos, y, bueno, tenemos los choques normales. Además, mi marido tiene muy buen carácter, es una persona muy educada entonces se puede convivir muy bien con él. Te respeta y respeta tu terreno y tú respetas el de él y tenemos pues los choques normales, de cualquier pareja y de cualquier pareja que está conviviendo las veinticuatro horas al día, que es muy difícil.

¿Crees que sois parecidos o más bien sois diferentes?

¿Mi marido y yo? Uy, no, reina. La noche y el día somos, sí, somos la noche y el día. Bueno, ¿ves esto que yo estoy haciendo con vosotros? él no lo haría por mucho que os apreciara, por mucho que os quisiera. Ni a su propio hijo que le dijera "voy a traer a unos compañeros de la facultad", no lo haría. Porque es super-tímido,... Bueno, es el reflejo de su hija Sara pero con 48 años. Sí, es igual que Sara. Entonces, esto él no lo haría porque se moriría vergüenza, no sé qué, no sé cuantos,... No lo haría, así que fíjate si somos diferentes.

¿Y tu hijo mayor a quien crees que se parece más?

El hijo mayor es una mezcla de los dos, el hijo mayor se parece mucho a su padre pero tiene un poco de mezcla, no es como la hermana, como Sara, que es como su padre, ni como la pequeña que es igual que yo, de carácter está un poco entremezclado. Tira un poco más a su padre que a mi pero está mezclado.

¿Qué relación mantienes con tu suegra?

Ah, bien, muy bien. Mi suegra es un encanto de suegra, todo hay que decirlo porque las suegras tienen muy mala prensa. Mi suegra es como su hijo, una persona muy educada, que respeta mucho a la gente y eso es muy importante. Si tú convives con una persona que te respeta, pues tú también la respetas. Además mi suegra es una persona que está sola, ella no tiene hermanos, no tiene más hijos y es una persona que está dentro de la casa y es uno más de la familia. Es una persona que tiene muy buen carácter también. Tenemos nuestros "ataques de convivencia", nuestras cosas de convivencia. Eeeem... Per què ha posat això allà si jo ho he tret?" y ya está, nada fuerte ni importante, de hecho convivimos bien.

¿Por los niños también habéis chocado? No sé, en las comidas,...

Sí, sí. En esas cosas sí, porque la abuela por ejemplo cuando los niños eran más pequeños y el niño lloraba delante de la verdura, pues la abuela no lo podía soportar, porque, claro ella como abuela lo que hubiera hecho sería hacerle un plato de patatas fritas para que el niño estuviera contento. Y algunas veces, la mayoría se callaba pero otras veces no, cogía el plato y lo llevaba a la cocina y yo le decía "pero, ¿a dónde va con ese plato?" y ella "No, que no vol", "¿Qué quiere decir que no vol? El plato a la mesa" Y ya ves a la niña "¡Yaya, yaya!" Porque, ahora no, pero cuando eran más pequeños cuando les atacaban llamaban a la yaya y me decía: "Pero ¡déjalos!, ¡cómo eres!" pero bueno, como os he dicho antes, son cosas de la convivencia pero nada más.

Y al valorar la relación con tu suegra, ¿qué grado de confianza crees que tienes con ella?

¿Con mi suegra? Ay, pues no lo sé, no lo sé valorar. Yo... yo creo que tenemos bastante confianza porque como convivimos mucho y hace muchos años que estamos juntas,... yo creo que tengo... sí, tengo un grado de confianza grande y ella conmigo también. Yo creo que sí.

¿Y la relación de tu marido y su madre?

Ah, ellos son inseparables. Su madre y su mamá, sí. Es buenísima, es una relación muy buena la de la madre y el hijo. Como hijo único que es está mucho por su madre, sí.

Entonces, ¿crees que cuando tiene un problema consulta antes con su madre que contigo?

No, eso no. Pero al vínculo madre-hijo lo veo a él muy aferrado, o sea es un vínculo de madre e hijo único. Porque además es acérrimo, es una cosa que está ahí. Lo que pasa, no voy a generalizar pero, los hombres, por naturaleza, no son tan afectivos como las mujeres y van un poco más a la suya. Si un día, por ejemplo, ella está enferma y él se va de caza yo le digo "hombre, que tu madre..." y me dice: "No, si pasara algo tú puedes llevarla en un golpe de coche, ¿sabes?, que a lo mejor una mujer no lo haría eso. Pero sí tienen muy buena relación. Y mi suegra tiene muy buen carácter y los niños la quieren muchísimo, porque es muy dulce y es una persona que nunca les da un feo y yo supongo que eso también influye.

¿Llegó a vivir con su suegro?

Sí, sí viví unos cuantos años. Mi suegro tenía... era otro carácter, era más quieto, más callado que mi suegra. No sé quizás con mi suegra haya conectado más porque al ser mujeres,... no sé. Además, mi suegra es muy inteligente, porque todo lo que yo hago está bien hecho. Y yo la envidio por eso y pienso: ojalá que cuando sea mayor y tenga una nuera, sea así, porque ella todo lo encuentra bien, y yo digo "qué bien", y eso es un buen carácter, ¿eh?.

Y enfermedades de su suegra, problemas de salud,...

Ah, no. Está muy bien. Lo único que ahora es hipertensa, pero, bueno, es hipertensa de hace muy poco tiempo, yo creo que es la edad, que está más gorda,... yo supongo que será eso, pero está muy bien. En toda su vida no ha tenido nada, dice que lo único es que la operaron de apendicitis, que yo aún no la conocía.

¿Y su suegro?

¿Enfermedades? No,... que yo me acuerde no. Se murió de lo que os he dicho, de un cáncer o de una hepatitis que no se manifestó, no sé qué de algo del hígado, pero que yo sepa...

Pero, ¿llegó a convivir con vosotros?

Sí, sí. Yo me casé en el año 77 y él murió en el 83. Sí llegamos a convivir.

Y cuando murió, ¿fue un cambio importante?

¿Que se muriera mi suegro?

Sí, un cambio de relaciones porque era uno menos,...

Bueno, sí, sí supuso un cambio importante. Sí, porque aquí hay un negocio familiar, mi marido es arquitecto técnico, estaba ejerciendo, entonces, el negocio familiar o había que dejarlo o atenderlo y... Sí fue un cambio porque él con mi suegra llevaba el negocio y nosotros trabajamos aparte los dos... supuso ese cambio, mi marido tuvo que decidir o dedicarse a su profesión o coger el negocio familiar.

Esta decisión, ¿la tomó por cuenta propia o le costó dejarlo?

No, porque pasó una cosa, pasó una cosa muy curiosa: él estaba trabajando en una empresa constructora y esta empresa hizo un desfalco, parece que vino todo... que estaba todo predecido. La empresa constructora hizo un desfalco, a los dos dueños los pusieron en la modelo por no sé qué, les quedaron a deber un montón de dinero a todo el mundo, a todos los trabajadores y, bueno, digamos que vino todo un poco así. Salió bien la jugada... bueno, bien no, digamos que todo vino unido. Lo dejó estar y se dedicó al negocio de la familia.

Tu marido, ¿enfermedades y problemas...?

No, eso no. Nada, no ha pasado ninguna enfermedad que yo sepa.

Y las relaciones de tus suegros, ¿cómo eran?

Yo conviví un tiempo con ellos, pero eran los años de recién casada y era otra... otra relación. No es como ahora, que la abuela está metida dentro del núcleo. Ellos vivían abajo y yo veía una relación correcta, eran como muy serios todos. Yo que veía que en casa mi hermano y yo éramos más así, más abiertos,... yo a veces cuando venía de trabajar me quedaba a comer abajo y allí todo el mundo estaba quieto,... era otra cosa ¿no?

¿Quién crees que llevaba "los pantalones"?

No, no creo que se llevaran, además estaba el abuelo que también vivía,... Si hay alguien que llevara la voz cantante yo no lo percibí entonces porque, bueno, quizás no estaba yo en aquel entonces por esas cosas, para darme cuenta,... pero había una buena convivencia, yo vi una convivencia correcta siempre.

¿Y cómo era el carácter del abuelo de tu marido?

Uy, aquel tenía un carácter muy fuerte, aquel era de aúpa. Ay (señala a la grabadora y se tapa un poco la boca como diciendo "a ver qué digo") Sí, el abuelo tenía un carácter muy fuerte, este era el que dominaba prácticamente la situación. Más que mi suegra y mi suegro porque era una persona muy dictatorial, había que hacer lo que él decía y como siempre lo habían dejado, pues él mandaba y ordenaba, era muy dictatorial. Pero con él no llegué a vivir, nosotros vivíamos aquí y ellos vivían abajo. Y después... yo me casé en el 77 y en el 83 murió el abuelo.

Murió después de tu suegro, ¿no?.

Sí, sí. Mi suegro murió primero. Me parece que murió en el 81, es que con tantas fechas, sí, mi suegro murió en el 81 y el abuelo en el 83, murió después, claro. Murió después el más mayor, el más joven murió primero.

¿Había alguien de la familia que chocase con él?

¿Con el abuelo? ¿Que chocara? (Lo piensa) No, porque le dejaban hacer, ellos le dejaban. Yo, alguna vez que se había metido con mi suegro, me metía pero... al final era como un niño al que dejan mucho tiempo hacer eso, pero no, le dejaban hacer. Además, cuando era tan mayor a veces pensaban "que diga lo que quiera" y era un poco la voz cantante.

Y, ¿cómo crees que se ha visto influida tu relación matrimonial por el hecho de vivir con los suegros?

¿Cómo ha influido? Pues yo realmente... es que hemos vivido pero no hemos vivido todos juntos, nunca hemos vivido todos juntos. Hemos vivido en la misma casa pero cada uno en su sitio. A mi no ha influenciado en nada negativo porque siempre han sido personas que me han respetado mucho y como me han respetado yo los he respetado a ellos, y no me han influenciado nunca ni en mi vida ni en mi convivencia. Además, mi marido y yo somos dos personas que nos compenetramos mucho y quizás supongo que esto también influye, pero como más bien ha sido una influencia positiva porque ellos siempre han tenido a los niños y les han ayudado. Yo creo que ni para bien ni para mal, porque de hecho no hemos convivido todos en la misma casa, esto es un edificio con dos casas y ahora que la abuela está sola es cuando estamos todos más juntos y vivimos más juntos, pero entonces no, entonces ellos comían abajo, vivían abajo y sólo en las fiestas de Navidad o fiestas así era cuando nos reuníamos.

Y, volviendo otra vez a tu familia, ¿cómo era la relación con tu hermano cuando erais pequeños?

Ah, también nos peleábamos un montón, siempre nos peleábamos. Ahora, siempre estábamos juntos. Yo me acuerdo que nos peleábamos como hacen mis hijas ahora. Por ejemplo, mi madre decía "¿Te hago una tortilla francesa?", y yo decía "Yo sí, mama, yo sí" y el otro decía "¡Y a mí también!", y yo contestaba "¡Entonces hazme a mí un huevo frito!", Y al final salía mi madre y nos ponía lo que salía de la cocina, pero era por pincharnos, que es lo que hacen mis hijas ahora. Nos pinchábamos a tope. Pero es que luego ya éramos mayores y por el cuarto de baño nos peleábamos a cada momento: "¡Que yo voy primero!, ¡que me dejes en paz!", o por jerseys, que él alguna vez me había cogido algún jersey... por eso yo en parte veo normal que mis hijas se chinchen y se peleen a cada momento. Ahora, también estábamos siempre juntos, y si alguno me pegaba yo se lo decía a él y él venía a defenderme.

Y ahora, ¿os seguís viendo mucho o no tenéis tanto contacto?

Sí, a diario. Y si no, nos llamamos cincuenta veces. Cuando cenamos, cada noche, suena el teléfono y mi marido me dice "¡tu tete!, ¡cógelo que es tu tete!" y me pregunta qué hago y eso, y ya está, "¿Cómo estáis?, ¿qué haces?", Sí, si que nos vemos y hay muy buena relación, esta mañana por ejemplo he tenido que ir con Marta a San Juan de Dios porque tenían que hacerle unas radiografías de la espalda, y anoche llamé a mi cuñada, que también es un encanto de mujer, y le he dicho si podía venir un momento y ha venido un rato, o sea que hay buena relación.

 

TRANSCRIPCIÓN DE LA SEGUNDA ENTREVISTA

Bueno, te querríamos hacer preguntas acerca de cosas que no tocamos la otra vez, cosas que no quedaron claras,... Por ejemplo, de lo que no hablamos mucho fue de aquí, del comercio. Dinos cómo lleváis el trabajo, cómo os lo repartís,...

Pues como podemos. Lo llevamos entre mi marido y yo, pero además llevamos una compañía de seguros, que hace muchísimos años que la llevamos, historia pasado ya tres generaciones hasta llegar a mi marido, y esto también da un trabajo. Entre mi marido y yo nos lo montamos. Y la yaya aunque está aquí, realmente... está pero no está, pero a ella como esto le da un poquillo de vida pues está también algún ratito. Lo llevamos como podemos.

¿Quién pasa más rato en el comercio?

Mi marido, mi marido está más rato. Lo que pasa es que él entre que sale y... Bueno, no es una empresa, ni mucho menos, pero actualmente cualquier negocio, por pequeño que sea, ya es algo, y un comercio mueve mucho y necesitas estar al día en la manera de llevar las cosas y eso.

¿Y cada uno os dedicáis a una cosa o...?

No, no. Nos ocupamos los dos. A pesar de que el agente de seguros soy yo, entiendo menos de seguros que mi marido, pero ahora lo mismo sabe el uno que el otro y también hacemos las mismas funciones porque sino no podría estar uno y el otro marchar. Pero vaya, él es el que está más rato porque yo me tengo que ocupar de la casa y de los niños. La pequeña ahora está con las divisiones con decimales y tienes que estar pendiente porque cuando corre una coma no sabe si tiene que correrla para un sitio a para el otro, entonces él se queda por la tarde y yo a media tarde ya me subo: a deberes, a las duchas que tienes que estar encima porque todavía son pequeños y entonces él esta más que yo. Tres hijos tienen una responsabilidad y un trabajo grandes.

Pero ¿qué él está más aquí, despachando?

Que está más en general, más dedicado. Despachando quizás esté yo más, me veo yo más que no él pero él está más horas dedicado.

¿Por el carácter, quizás?

No, porque él sale a hacer otras cosas y, como te digo, con relación a los seguros tiene que salir porque te llaman, que a uno le gotea el agua,... y, claro, como son clientes de hace muchos, muchísimos años, quieren que vaya a verlo,... simplemente

¿.... repartís?

Lo lleva él. Sí, porque yo de seguros sé muy poco, no sé si sé hacer un parte de accidente. En general yo despacho, estoy más de cara al público, pero el diario con la contabilidad diaria y todo eso lo lleva más él que yo. Pero, claro, cuando cerramos y yo estoy arriba organizando la familia y la cena yo no me puedo quedar. Hombre, si no tuviera más remedio... pero yo no me puedo quedar ahí contabilizando y haciendo caja y controlando todos los libros que hay que llevar, eso lo hace él. Yo... bueno, alguna vez, pero lo hace él.

Entonces, en cuestiones familiares, ¿eres tú la que está más pendiente? Las tareas de la casa,...

Sí, sí, sí. Bueno, tengo una señora que me ayuda con las faenas porque es que sino no daría abasto con tanto trabajo, pero, por ejemplo: hoy la mediana, que tiene 13 años, hace dos semanas y media que tiene dolor de cabeza. Yo ahora me he empezado a angustiar, porque tantos días con dolor de cabeza... Pues, claro, su padre estaba esta mañana aquí y es obvio que yo vaya al médico con ella, mañana tengo que ir con ella a hacerse unas radiografías, tengo que llevarla a que le hagan unas pruebas de reflejos por si hay algún problema,... me refiero a que, si yo no estuviera, su padre la cogería y se la llevaría, pero es más lógico que vaya yo. El pediatra la ha mirado y me ha dicho que es que está a punto de tener la regla... Considero que es más lógico que vaya yo, a pesar de que si él tiene que ir no hay ningún problema. Nos lo compartimos como podemos, porque, por ejemplo, el domingo mi hijo estaba con el ordenador y no dejaba a la otra hacer un trabajo de religión que tenía que hacer, y aunque yo le dije cincuenta veces "niño, deja a tu hermana; niño, deja a tu hermana" y el otro no me hacía caso, porque él no te dice que no nunca, y tampoco dice que sí, pero si hubiera estado su padre con una vez habría habido suficiente, no porque sea un padre autoritario sino porque le obedece más que a mí. En cambio, las niñas son como más mías, las veo yo más a mí. Todavía son pequeñas.

Pero, ¿lo tenéis establecido? No sé, por ejemplo, "tú irás a comprar el pan,...", a lo mejor es un ejemplo muy tonto,...

No, no. Además, mi marido, a pesar de que él habla y que dice que tiene mentalidad moderna y todo lo que tú quieras, él es antiguo, no es de los que coopera al 100% en la casa, ni al 50, ni al 25, ni quizás al 15. Porque si cuando acabamos de trabajar y subimos y hay que recoger la ropa, o digo "la lavadora, a ver quien no sé qué, quien no sé cuantos", ah, no sé como se lo montan, tanto el padre como el hijo, que se escaquean, siempre se escaquean. Y las niñas son más responsables y yo estoy más encima de ellos porque cooperan menos. No, no tenemos una pauta establecida.

¿Tu suegra has dicho que también baja aquí a despachar?

Sí. Piensa que ella ha nacido aquí, entonces eso es su vida. Si la quitas de ahí, ella no sabe hacer otra cosa porque lo ha hecho toda la vida. Eso es su vida, eso es lo que le da a ella vida. Si hace los siete días de vacaciones ella no hace otra cosa que estar sentada y leer. Es su vida, no ha hecho otra cosa nunca y no sabe hacer nada más.

¿Y también se encarga de su casa?

No, bueno, ella tiene su casa pero le hacen la faena, es muy mayor ya y tampoco... corres el riesgo de que se te caiga o cualquier cosa, y la señora que me hace a mí la casa también le hace a ella.

¿Y está todo el día la abuela o a ratitos?

A ratitos, cuando acaba de ver la película y eso, baja. Hoy ha salido más pronto porque se ha ido su hijo, pero es que ella, claro, tiene menos obligación que nosotros. Por la mañana, cuando se van los niños al colegio, ella se levanta que a veces es más pronto, otras veces es más tarde,... Y cuando dice "me voy a la peluquería" pues se va a la peluquería, a las once o a la hora que sea. Pero es que esto le gusta mucho, es su vida. Tú no la mandes a pelar una patata que no te la pelará, ella hace esto porque le gusta, hace lo que le gusta.

Y cuando hay que hacer algo importante para los dos negocios, ¿quién se encarga?

Pues los dos, mi marido y yo, lo que ocurre es que este es un negocio muy rutinario, que más o menos cada semana hay una saca, tú haces el pedido por ese ordenador,... es una cosa más o menos rutinaria. Pero si hay alguna cosa más importante, lo mismo da quien se encargue. Los dos damos la cara, lo que yo, que a veces soy más despistada, porque llevo muchas cosas en la cabeza, hago un talón y él me dice "este talón ¿cómo lo has hecho?, ¿a quién se lo has hecho?", él lo va revisando. Si yo alguna vez digo "no, no está mi marido, no puedo atenderte" es porque, por ejemplo, el otro día vino uno que el pedido se lo habíamos hecho hacía dos meses y al pagar me dice "hazme un talón" y yo le digo "no, porque no está mi marido", fue una mentira piadosa pero era porque era un irresponsable, bastante informal y después si alguna cosa sale mal cuesta un montón.

¿Y al entrevistar a los agentes?

No, lo de las compras lo hago yo, vendedores y eso, me encargo yo. Si son de productos, promociones que mandan y eso, lo hago yo. Esta mañana han venido dos y yo los he atendido. Pero si él puede atenderlos prefiero que lo haga él, por comodidad. A veces vienen y te dicen "¿me va a hacer tantas cajas?" Y yo les digo que sí y luego viene él y me dice "Quita, quita, ¿a dónde vas tú con tantas cajas? No merece la pena tener esa producción, que no sé qué..." y yo prefiero que esté él y que lo haga él, pero por comodidad no porque me vaya a decir "no lo has hecho bien".

Bueno, pasamos a algunas aclaraciones que nos tendrías que hacer. Cuando nos hablaste de tu madre dijiste que trabajaba aparte de las faenas de casa, pero no nos dijiste dónde ni en qué trabajaba.

Mi madre trabajó siempre en su casa y hacía costura y cosas que podía hacer porque, como os dije, era persona que no tenía ninguna preparación. Siempre cosía para otras personas y hacía estas cosas en la casa. Fuera no trabajaba. Y cuando éramos pequeños tampoco. Bueno, ella salía a ayudar a mi padre siempre. Mi padre, como os dije, era muy trabajador y a lo mejor iba a recoger un campo de peras de aquí ,cuando estaban los payeses, cuando estaban para recoger, las compraba y luego las llevaba a vender al Borne, y en todas esas cosas mi madre siempre le ayudaba. Pero fuera no.

También nos dijiste, hablando de tu padre, que él era muy bueno y que todo lo que tenía lo daba a los demás...

Sí, sí.

¿Qué querías decir con esto?

Pues en general. Eso nos lo ha dejado mi padre de herencia porque mi hermano y yo somos también así. Bueno, pues que a él no le importaba dar... A ver, la mayoría de los abuelos dicen "cuando yo me muera ya encontrareis la herencia", pues él no, él nos lo dio todo en vida. Cuando mi madre se murió que él se quedó como un poco desamparadillo, todo lo que tenía ahorrado nos lo dio a mi hermano y a mí y cuando se jubiló, que él cobraba, se llevaba para sus pequeños gastos y lo demás se lo daba a los nietos. Me refiero a que era muy "desprendido", no era una persona que todo fuera para sí.

Todo lo daba a su familia...

Sí, sí. Él disfrutaba cuando cobraba, que yo no sé cuando cobran los jubilados, iba a los nietos y lo repartía

Cuándo murió tu madre, ¿tu padre vino a vivir con vosotros o con tu hermano o se quedó en su casa?

No, se quedó en su casa porque mi padre era muy joven, era de la misma edad que mi madre, y no quiso venir a vivir con nosotros, se quedó en su casa. Pero venía a comer aquí, a casa, yo le hacía la comida y dormía en su casa.

Pero, ¿le habíais propuesto de venir o no?

Sí. Incluso yo compré una cama y él no quiso nunca venir, ni a la casa de mi hermano ni a la mía. A él lo operaron de cataratas después de la muerte de mi madre, que entonces era muy aparatoso esto de las cataratas y tenía que estar mucho tiempo con los ojos tapados, con unas gafas muy gordas, y yo compré una cama y en una habitación pequeña donde yo plancho se la coloqué para que estuviera cómodo, pero él cuando estuvo bien decía que quería irse a su casa, que desde que se había muerto mi madre dormía muy mal y que si tenía que levantarse a media noche no quería molestar a nadie, y como físicamente estaba bien pues se quedó en su casa. Pero estaba todo el día aquí, porque venía mucho para cualquier cosa.

Cuándo murió, ¿también vivía en su casa?

Sí, estaba solo allí. No quiso venir nunca a vivir con nosotros.

Y, bueno, tiempo libre seguro que tenéis poco, con el comercio y los seguros. Pero, cuando tenéis un poco de tiempo libre, ¿a qué lo dedicáis? ¿Qué hacéis?

Pues lo dedicamos a los niños particularmente. Excepto alguna escapada que hacemos los dos y los niños nos dicen que qué cara tenemos, que somos unos frescos y todo lo demás, lo dedicamos a los niños. (Oye ruido fuera, en el comercio, abre un poco la puerta y la suegra le pregunta si ya habían traído algo, ella dice que no y vuelve a cerrar la puerta). Sí, a los niños.

¿Los dos por igual?

Sí, los dos por igual porque... bueno, es que yo sola ¿dónde voy a ir?

¿Y aficiones?

¿Mis aficiones? A ver, no tengo ninguna afición y las pocas que tenía, tengo tan poco tiempo que no las mantengo. Porque antes me gustaba mucho leer pero es que ahora me duermo ya como los mayores, ¡cómo madrugo tanto! Yo pensaba "a medida que los niños se hagan mayores madrugaré menos", pues como el Joan se va a las siete a la facultad algunos días, como hoy, me levanto a hacerle un bocadillo, cuando no es eso me levanto porque tengo miedo de que se duerma,... total, que me pongo a leer y me duermo. Algo que me parecía imposible cuando era como vosotros, me pasa. Y me gusta mucho ¿eh? Y otras aficiones, pues antes iba a hacer gimnasia, que me iba muy bien en el aspecto de que me relajaba y que salía un poco de la monotonía, pero cuando nació mi última hija lo dejé. Empecé a hacer natación y también lo dejé. Así que, ahora no hago nada.

¿Y tu marido?

Mi marido sí que tiene una afición que yo "rondino" mucho con él: la caza. Mi marido es cazador y se va, lo que ocurre es que es un cazador de cada semana: se va de madrugada el sábado y vuelve el domingo a mediodía porque le tengo prohibido que no venga a comer, al menos que a comer venga ¿no? Él tiene la caza. Antes jugaba mucho al tenis y jugaba mucho a fútbol pero lo dejó. Yo también había jugado a tenis pero es que ahora tienes muchas obligaciones. Y que te vuelves un poco más perezoso, más comodón, porque además de que no tienes tiempo...

(Suena el teléfono. Breve interrupción)

Estábamos hablando de la caza. Que tu marido vaya de caza ¿crees que es porque tiene más tiempo libre que tú?

No, porque sólo va el domingo.

Pero, ¿tú los domingos por la mañana también harías algo?

Yo los domingos por la mañana, si hace mal tiempo me quedo en la casa que siempre tengo cosas que hacer, y si no pues me voy con las niñas a dar una vuelta, a Castelldefels, o arriba y abajo. Me refiero que tampoco es que me quede en la casa, pero generalmente las niñas se levantan tarde, tienen cosas que hacer, siempre tienen deberes y cosas que hacer. Pero a veces salimos y damos una vuelta por aquí, por el pueblo y nos volvemos a casa. Pero como sólo es el domingo por la mañana a mí tampoco me estropea nada, tampoco es que sea ninguna cosa tan... Pero, obviamente, yo no tengo ningún "hobbie" y él sí. Porque si le diera más margen seguro que haría como alguno de sus compañeros, que ya se van el sábado por la mañana y no vuelven hasta el domingo por la noche. Eso está prohibido. Hay que dejarlos pero con una cuerda un poco tensa.

A ti no te gusta que se vaya ¿no?

A mí no me gusta. Además que no lo veo ni como un deporte porque encuentro que es una cosa que... "puaj". A mí no me gusta demasiado. Además, deben tener un poco instinto criminal porque el que mata a un animal que está corriendo por la montaña, no deben tener mucha pena ¿no? Él se defiende diciendo que eso es un control de la naturaleza y yo le digo que serían otros tiempos porque, ahora que no hay caza, no creo yo que sea el caso.

¿Esta sería una cosa que le quitarías a tu marido?

Ah, sí, sí y sí. Yo, lo de la caza, se lo quitaría. Además, cuando lo conocí, no era cazador ni mucho menos, habría luchado si él hubiera sido cazador cuando era más joven, es una cosa que no me gusta nada. pero, bueno, qué voy a hacer.

Y si tuvieras que quitarle o cambiarle algo más a tu marido, ¿qué cambiarías?

¿Cambiarle? Bueno, a mí me gustaría que cooperara más en la casa, que no coopera lo suficiente, porque trabajamos los dos a medias y él tendría que cooperar más.

Fuera de la casa, ¿tenéis los dos la misma cantidad de trabajo?

No, fuera de la casa él trabaja más que yo porque dedica más horas al trabajo. Lo que pasa es que las horas que no dedico al trabajo las dedico a la casa. Si algún día me apetece irme, que lo hago algunas veces, también me voy. Me refiero que si me apetece irme al mercadillo o de compras a Barcelona también me voy, por eso está un poco compensado con la media mañana que él tiene el domingo.

Y en los temas escolares de los niños, ¿eres tú la que los ayuda más a hacer los deberes?

No, yo me subo un poco más pronto por cosas de la cena y de ir adelantando. Pero después, cuando cierra, él sube y se está con los niños también. Sobre todo está con la pequeña, porque la grande, la verdad, como vamos tan mal de tiempo, hay un chico aquí cerca que da clases y va un par de veces a la semana. Él si debe cooperar con los deberes y así, está atento, lo que pasa es que los niños, muy listos que son, sobre todo la pequeña, a veces sé... sé "arrepenjan", se apoyan demasiado, se relajan y hasta para buscar una cosa en el diccionario desde la otra punta de la casa grita "¡papá, que no lo encuentro!" y está allí. Que son muy listos. Él, con relación a los niños, los ayuda en los problemas que tengan y las dificultades que tengan.

Y para ir a reuniones escolares y eso, ¿cómo os lo hacéis?

Siempre intentamos ir los dos. Pero es que las reuniones escolares siempre las hacen a las ocho de la tarde, ayer fui a una, la de los trece años, y nosotros cerramos a las ocho y media. Cuando yo me fui que eran las ocho en punto, esto estaba lleno de gente. Si hubiera sido completamente necesario, se cierra y punto, pero me dice él "¿voy?" Y yo le dije que no, además por la noche, en invierno, a nosotros nos han atracado un montón de veces, me refiero que tampoco es plan de dejar al niño, que es muy joven y eso, solo. Entonces fui yo sola. Pero si él tuviera que venir, vendría.

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Última actualización:
22/03/06